martes, 6 de marzo de 2007

Lo ridículo de la vida

Una soleada mañana, el cantante de Miranda y el cantante de los Scissor Sisters deciden quedar para dar un paseo por Chueca, autoproclamado “ghetto” homosexual de Madrid.

El primero aparece vestido con una sudadera dorada encima de una camiseta de color amarillo chillón, combinada con un pantalón también dorado y brillante.

El segundo se ha colocado una chupa de un color dorado eléctrico con unos curiosos brillos fucsias que, entreabierta, deja al descubierto un pecho lampiño. Para redondear el disparatado espectáculo, un pantalón dorado (como no) tachonado de chinchetas doradas cubre sus vergüenzas, si es que tiene alguna a estas alturas.

Juntos de la mano, se les ve pasear alegres por la calle.

Un residente de la zona (como Gallardón llama a los vecinos de cada barrio madrileño) les mira con ojos golosones y grita, de repente, como si tuviera prisa:

- ¡Halaaaaa, pedazo de maricóng! ¡A eso se le llama pasear el palmito y lo demás es machacar la calle, guapetóng!

El cantante de Miranda, indignadísimo, le responde:

- ¡Serás sarasa, vete a ligar con otro de tu especie, so bujarrón!

El cantante de los Scissor Sisters, muy sorprendido, le mira alucinado, pero prefiere no estropear esa estupenda mañana con una reprimenda y continúa disfrutando del paseo como si tal cosa.

Y, efectivamente, tal cosa aparece y al cruzar a la otra acera de la calle por la que pasean, una extravagante Vespa, en la que va montado un tipo con un curioso casco tuneado, casi les pilla. Mientras se aleja como una exhalación, le da tiempo a gritar:

- ¡Con gusto me hubiera gustado “pillaros”, chaaaaatos!

A lo que, esta vez muy enfurecido, le contesta berreando el cantante de Miranda:

- ¡Pedazo de maricón! ¡Así te estampes y se te meta el tubo de escape por ese trasero rotooooo!

El cantante de los Scissor Sisters, harto ya de tanta violencia verbal, le dice:

- Oyes, ¿Se puede saber por qué vas insultando a todos los que te echan piropos, si tú y yo juntos perdemos más aceite que George Michael y Boris Izaguirre juntos?

Y el cantante de Miranda, pidiendo silencio con un gesto, le susurra al cantante de los Scissor Sisters:

- Calla, hombre, no lo digas tan alto. Que una cosa es que parezca que lo eres y otra muy distinta que, al parecer, lo seas realmente, siendo obligatorio parecerlo para serlo o que lo seas, aún sin parecerlo. Pero nunca debes parecer que lo eres al resto el mundo, incluso cuando el resto el mundo lo sea y tú no lo parezcas, porque entonces parecerías tonto de remate. Y, por si acaso, si parecieras o parecieses tonto de remate, ya sí que sería rematadamente malo que lo fueras.

Nota del autor: Esta historia es completamente ficticia, de verdad. Cualquier parecido con la realidad no es una coincidencia, es una tontería como una casa. Como dijo aquél (no Raphael): "El sueño de la razón produce monstruos", y los monstruos no sueñan, con lo que la siguiente pregunta es: ¿existen los monstruos realmente o son ficticios por necesidad vital?

Dedicado a José Luis Coll, fallecido hoy a los 75 años de edad, después de hacernos reír toda su vida. Descanse en paz junto a su inseparable Tip.


5 comentarios:

Shikilla dijo...

Buen artículo, yo diría que existen monstruos que no parecen monstruos, y otros que pareciéndolo, no lo son.

Me uno contigo para desear que el entrañable Coll ya junto a su otra "media naranja" Tip, descanse en paz.

Saludos

Mari dijo...

Pon una "o" en "com", salvajito.

Lynnsinhill dijo...

Uff!! Qué locura verbal, cuánto retruécano para decir que las apariencias engañan o que hay que aparentar lo que se es, o engañar aparentando... Me he enterado??

... dijo...

Los monstruos sólo están en uno mismo, diría yo, Shiki.

Gracias, Mari, por la corrección. Modificado está.

La cosa es que el engaño nunca surte efecto ante la aplastante visión de la realidad, a veces cruel, a veces triste. Hay quien piensa que las apariencias engañan y hay quien dice que los engaños son aparentes.

Solución al galimatías: Sinceridad salvaje, como decía un buen amigo.

Lynnsinhill dijo...

Hola, feliz domingo.