miércoles, 25 de marzo de 2009

10 preguntas sin respuesta

1. ¿Por qué lavarse las manos antes de comer, si no se toca la comida para nada?
2. Una escatológica: ¿Por qué mirar el váter cuando terminas de evacuar? ¿es que no sabemos lo que nos vamos a encontrar?
3. ¿Por qué preguntar “¿qué tal estás?” a alguien que acaba de tener un accidente o que acaba de perder a un familiar?
4. ¿Por qué en atención al cliente de las operadoras telefónicas te piden el número de teléfono desde el que llamas? ¿es que no tienen contratada la identificación de llamada con Timofónica?
5. Varias sobre Seguridad Vial:
  • ¿Por qué fabrican coches que alcanzan los 250 km/h. si lo máximo a lo que se puede conducir en casi todo el mundo es a 120 km/h?.
  • ¿Por qué una persona con carnet de conducir puede llevar un coche de 600 cc y, sin embargo, el carnet de moto limita a 125 cc y hay que esperar dos años más para poder sacar otro carnet que te permita conducir motos de más cilindrada?
  • ¿Por qué hay radares para vigilar la velocidad en las carreteras pero no radares para vigilar el ruido en las ciudades?
  • ¿Por qué la gente grita en el coche, si no le puede oír nadie?
6. ¿Por qué se le denomina “ordenador” a la máquina más desordenada del mundo?
7. ¿Por qué se les llama “funcionarios” si en realidad no funcionan?
8. ¿por qué se pone más énfasis en aprender a comer y a escuchar, que a tocar, a oler o a mirar?
9. ¿Podrían existir los fantasmas si el hombre no tuviera alma? ¿de verdad querrían volver al mundo material para decir “uh uh” y asustar al personal? ¿tan divertido es?
10. ¿Cómo se puede otorgar el título de Miss o Mister Universo si no compite ningún extraterrestre? ¿es, tal vez, una declaración inconsciente de nuestra soledad cósmica?

Muchas más hay sin respuesta, pero estas me quitan el sueño (a veces).

miércoles, 18 de marzo de 2009

Elogio del padre


A ese padre que pone orden, sentido común y disciplina en la familia.

A todos aquellos padres que, sin saber bien cómo ni porqué, quieren tanto a sus hijos que no duermen del todo bien por las noches, pensando si estarán bien arropados.

A ese padre que lleva a sus hijos al zoo, a pesar de lo mal que huele.

Al padre que nunca deja de educar a sus hijos, aunque ya sean mayorcitos.

Al padre que, a pesar de llegar baldado de un trabajo mal pagado y agotador, saca fuerzas de flaqueza y se pone a bañar y a dar de cenar a sus hijos.

A ese otro que enseña a montar en bicicleta a su hijo sin rueditas a los lados.

Al padre protector pero no angustiado; angustiado pero cariñoso; cariñoso pero firme; firme pero tranquilo.

A todos esos padres que están en los cielos, cuidándonos desde allí.

A todos ellos, FELICIDADES, porque nos lo merecemos.

Si bien la madre es el clip que une todas las hojas de la familia, el padre es la primera, la que pone título y da la cara.


lunes, 9 de marzo de 2009

10 cosas por las que siempre hay que pedir perdón


1. La impuntualidad. El tiempo de los demás es oro.

2. Por pegarse (hermanos, fundamentalmente) o enfadarse (hermanas, principalmente) entre miembros de una familia.

3. Por insultar (aunque a veces se tengan todos los motivos del mundo) o, simplemente, hablar a gritos a otra persona o levantarle la voz. La paciencia es una gran virtud, difícil de adquirir.

4. No hacer lo que tus padres te recomiendan hacer.

5. Reírse de la debilidad de otro, ridiculizar a los demás o hablar mal a sus espaldas.

6. Espiar, meterse en la vida de los demás sin intención de ayudar (y, a veces, con esa intención también habría que pedir perdón).

7. No ayudar cuando se tiene la oportunidad.

8. Por no escuchar ni dejar hablar. No hay nada peor.

9. Por ser pesimista.

10. Por mentir, aunque sea inofensivamente.

Nunca confesaríamos por cuál de estas causa, pero un somero examen de conciencia probablemente nos acusaría de todas.

¿Cuál es la causa por la que tienes que pedir perdón?

Algún día hablaremos de las cosas por las que, además de pedir perdón, hay que pagar consecuencias.