martes, 30 de enero de 2007

La criminalización del ciudadano

"Es como intentar meter el mar en un agujero en la arena"
2006











Las campañas de concienciación (o de sensibilización) deberían servir para aportar la información necesaria al Buen Salvaje, acerca de ciertas circunstancias sociales en el mundo del Homo Moderno, con objeto de que los miembros de su tribu tuvieran criterio propio a la hora de emitir opiniones sobre los problemas propuestos.

La realidad es que estas campañas presentan de manera muy sesgada las circunstancias a las que aluden, al tiempo que proponen una solución que, curiosamente, nunca hace referencia a la ineficiencia o falta de previsión de la administración pública (en la que se han delegado democráticamente la función de solucionar los problemas que acarrean estas situaciones) sino que descargan la responsabilidad sobre el Buen Salvaje del pueblo llano.

Tomemos como ejemplo, la campaña de la DGT No podemos conducir por ti”. Ni falta que hace, oiga, porque yo tampoco puedo arreglar las carreteras por ti. Construir mejores carreteras es una de estas funciones de las que hablaba antes. Leyendo el último informe de la Asociación Española de la Carretera (AEC), publicado en septiembre de 2006, parece que actualmente un tercio de las vías españolas se encuentran en estado deficiente. Sólo un 33% de las estatales y un 45% de las autonómicas tienen la consideración de buenas. Es decir, más de la mitad de las carreteras españolas están en malas condiciones.

Conclusión
: la culpa es del conductor, que conduce agilipollao, borracho perdido o a toda leche.

Súmate al reto del agua” es otra campaña de este tipo. Es interesante dar un paseo de vez en cuando por la sección de cartas al director del diario 20 minutos, en la que suelen hacer un resumen periódico de aquellas cartas que denuncian sitios en donde se derrocha agua. Sistemas de riego estropeados en parques o jardines públicos; averías en la calle de las que nadie se responsabiliza durante días; bocas de riego que parecen géiseres; y fuentes abiertas las 24 horas del día; etc... elementos todos cuya responsabilidad no depende del Buen Salvaje sino del propio Ayuntamiento que intenta “concienciarnos”, suelen ser los más citados en la sección.

Conclusión
: la culpa es del Buen Salvaje, que gasta más de lo que debe.
Solución: subamos la factura del agua. No hace falta una mejora en la gestión, lo que hace falta es que mane el dinero del pobre Buen Salvaje hacia las arcas públicas.

Así se palia la sequía.

Llevan también tiempo haciendo culpable de la contaminación a los conductores de las máquinas de contaminar privadas, intentando potenciar el transporte público, más limpio que el privado. Lo cierto es que algunos tubos de escape públicos contaminan más que 100 coches. Los coches y autobuses eléctricos existen desde hace mucho tiempo pero no parecen ser del total agrado de los alcaldes.

Solución: plazos más cortos de ITV y servicios de estacionamiento regulado, que privatizan de facto la calle y dificultan todo lo posible el uso del coche.

Otra vez se palia un problema medioambiental mediante el dinero, porque la revisión previa, las propias inspecciones públicas y los parquímetros no son precisamente gratis.

La acusación vertida sobre el encarecimiento del mercado inmobiliario es más graciosa todavía: La vivienda sube porque el Buen Salvaje, que necesita un tipi donde formar una familia, esta forrado y paga lo que se le pide. No es que el poder administrativo, que saca tajada de impuestos y comisiones varias, no haga absolutamente nada por legislar los precios, no. Por no hablar del suelo, que es de titularidad pública, y que constituye la mayor parte del coste de una vivienda. Además, a quien tenga una vivienda desocupada, ahora se le va a hacer pagar 9 euros diarios hasta que se alquile o venda. Para esto sirve todo un Ministerio de Vivienda: para recaudar (¿alguien dudaba de que tuviese este objetivo?).

Y podríamos seguir así con otros muchos temas (sueldos bajos, inmigración, etc...) en los que el análisis del problema es incompleto, y la solución, la más alejada que se pueda pensar de los poderes públicos.

Al final va a resultar que yo, el último Buen Salvaje de España, tengo la culpa de todo. Y como soy un lastre para la sociedad del Homo Moderno, necesito que me lo recuerden continuamente mediante campañas de concienciación (o de sensibilización) que cuestan un pastón. Y encima las tenemos que pagar todos, claro.

Llegados a este punto, prefiero no tener conciencia. Ni gobernantes incompetentes.

jueves, 25 de enero de 2007

Arte circense

En una despedida salvaje de soltero me encontré, mientras desayunada con los "solteros", este cartel:

Que despertó en mí varios sentimientos.

El primero, de absoluta veneración. Desde luego que, el que consiguió sacarme aquella carcajada, no podía pertenecer a la raza humana. Tenía que ser un dios viviente.

El segundo, íntimamente relacionado con la cleptomanía: Lo intenté mangar. Pero, después de pensar medio segundo, y mirando de soslayo al dueño del bar que ostentaba semejante despropósito, llegué a la conclusión de que seguramente querría librarse del tal Zamorate, personaje que ahuyentaba a la clientela. Así que, sencillamente, se lo pedí. Y, obviamente, me lo concedió.

El tercer sentimiento, siendo ya propietario de tan preciado tesoro, fue el de cercanía. Pensé que tenía más parecido con ese tipo metido en una botella que con cualquier otro salvaje de los que estaban a mi alrededor.

Desde entonces, soy un auténtico forofo de los carteles circenses.

Y, yendo al grano, la semana pasada leí, en uno de estos carteles: “Ultimo día: 21 de enero” ¿Se termina? ¿se van ya? Vaya, hombre, que pena...

Una de las tribus pertenecientes al Homo Nomada Circensis, asentó su enorme tienda en La Vaguada (Madrid), donde nos han estado ofrecido un espectáculo circense de los de toda la vida. El Circo del Sol está muy bien pero que queréis que os diga, donde esté un buen circo tradicional que se quiten los demás.

Aquí os dejo algunos de los carteles que han estado anunciando su representación, durante los cuatro o cinco últimos meses, y que han adornado el barrio de El Pilar (Madrid) y alrededores durante todo ese tiempo. A lo mejor tenéis suerte y, próximamente, los podéis ver puestos en vuestro barrio y os alegran el día a vosotros también.



Qué colores, que formas. Definitivamente, Aurori es la reina del chicle. Y, ¿a quién se le ha ocurrido lo de “Sinfonía Ecuestre”? ¡es homérico!












Este león (lo sé porque sólo utilizan leones macho en su espectáculo) quiso ser modelo profesional en su juventud, pero su carrera se vio truncada por el zarpazo de un rival, que le desfiguró la cara.
En esta foto podemos comprobar qué gran modelo se ha perdido África. Esa cara de emoción, esos ojillos de velocidad, mirándote fijamente, buscando tu complicidad. Que arte tiene el pobre león.
PD: ¡No sabía que a los leones les dejaran conducir también sin carnet, sin seguro obligatorio y sin casco! El Homo Moderno a veces es un poco contradictorio...









Con esa pinta de contar cuentos de Barbie y sus amigas no se llega muy lejos en el oficio de payaso, querido Carletto. Vaya cursilada de dibujo te han hecho, amigo bufón. No vas a hacer reír a nadie si apareces de esta guisa en la pista central, ¿O es que es una estrategia de marketing, para sorprendernos a todos, cuando empieces a soltar paridas en vez de poner cara de Mary Poppins?

miércoles, 24 de enero de 2007

Ryszard Kapuscinski

"Triste atardecer árabe-alicantino"
Cristina Monedero. 2006.









Ha sido abrir esta mañana el periódico y encontrarme con una malísima noticia: Ha muerto Ryszard Kapuscinski. Y ni siquiera lo han mencionado en los informativos de televisión de esta mañana.

Este polaco, de nombre difícilmente pronunciable en castellano, me devolvió la fe en la literatura hace unos cuantos años, cuando cayó entre mis manos un ejemplar de “Ébano”, libro imprescindible para todo buen salvaje que se precie de serlo.

Inmediatamente me di cuenta de que estaba ante uno de los mejores escritores que nos ha dado la historia y adquirí más libros suyos. A la lectura de “Ébano” le siguió la de “El Imperio” (todavía inconclusa), magnífica disección atemporal de la ex-Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, que me ayuda a comprender mejor lo que ha supuesto, y supone todavía, el enjambre soviético con todas sus sus implicaciones sociales y políticas. Todo lo que leía de él (artículos, opiniones, notas, viajes, personalidad, biografía) me gustaba.

Impresionante cronista de viajes, con un envidiable sentido de la observación, un enfoque acertadísimo y un sentido común único, me ha cautivado los últimos años tanto, que le considero un modelo a seguir, por encima de leyendas del papel como Dostoievsky, Paul Auster o, sin irnos más allá de los límites de España, Torcuato Luca de Tena o Eduardo Mendoza.

Cuando recibió el premio Príncipe de Asturias en el año 2003 me enorgullecí patrióticamente. No comprendía como no le habían dado todavía el Nobel o un premio especialmente creado para él, titulado “El Mejor Escritor del Universo”. Y resulta que éramos los españoles los que le otorgábamos un grandísimo y merecidísimo premio.

Que gran visión tenía, siempre contando la verdad con pluma de algodón. Quien lo haya leído comprenderá esto que escribo y la emoción con que lo hago. Y quien no lo haya leído, ya está tardando en darse ese gustazo.

Descansa en paz, maestro. Te recordaré siempre.

miércoles, 17 de enero de 2007

Largo y duro es el camino


"El largo camino de la vida"
2006










El Buen Salvaje tiene mucho trabajo y no le da tiempo a hacer nada, lo que le enfurruña porque no puede hacer lo que realmente sabe hacer bien: correr libremente y relatar sus aventuras por esos lugares lejanos a los que le lleva su montura.

A día de hoy, estas son las labores que me quitan la energía:

1. Un clan legal, perteneciente a la raza del Homo Amicus Ajenis, me tiene esclavizado (voluntariamente) de 8 de la mañana a 6 de la tarde, aunque es un trabajo que me mantiene y da de comer a la sangre de mi sangre.

2. Actualizando periódicamente esta bitácora, mi naturaleza libre y salvaje consigue esquivar el tedio diario que suponen mis obligaciones laborales. Pero escribir se lleva mucho tiempo y esfuerzo.

3. Documentar las increíbles declaraciones del Homo Progresista y sus locos seguidores me da últimamente mucha guerra (y mucha satisfacción). Por si fuera poco estrés, con este quehacer participo en la segunda edición de los premios 20 blogs del diario gratuito 20 minutos. Ganar no ganaré, pero la competición me espolea como a una bestia indómita y me descubre otras muchas y muy buenas bitácoras ¡¡¡no tengo tiempo de leer todo lo que quisiera!!!

4. Desde esta cueva cuento mi experiencia musical y lo hago como si a alguien le importaran de verdad mis opiniones, junto al clan de los rudimentarios, una facción notable del Homo Interneticus.

6. Por si fuera poco el cansancio de mis dedos, ahora tengo la oportunidad de hacerme un hueco como columnista en La Gaceta de los Negocios. Tengo claro que mi primera incursión en el mundo del Homo Periodista no puede ser un fracaso, lo que satura mis pensamientos y agarrota mis dedos a la hora de escribir un artículo que interese a la raza del Homo Amicus Ajenis, lector habitual de este tipo de prensa.

5. El Buen Salvaje ahora tiene una rudimentaria cámara de fotos y un móvil también dotado con parafernalia fotográfica y videográfica. La calidad es la que es y no le pidáis más peras al olmo. Seleccionar alguna entre las miles de fotos (y vídeos) que esperan ansiosas una mirada distinta a la mía, es un trabajo de Homo Chinescus.

6. La campaña "Nadie a 0", que pretende dar 1 voto a todos los que no tengan ninguno en los premios 20 blogs, ha resultado más costosa de lo que en un principio había pensado: 2 días y todavía voy por la L, habiendo empezado por el #.

Por si fuera poco, tengo otros propósitos para el año 2007:

1. La sombra de un viejo sueño me persigue sin descanso: El Altavoz. Un diario. Lo editaré junto con mi hermano"El General", otro hermano de sangre ("¿cuándo acabarás? - ¡¡cuándo termine!!") y unos cuantos más de mi tribu. Espero que salga a la luz digital muy pronto.

2. El carné de conducir es el demonio interior al que debo derrotar este año, a pesar del pequeño problema filosófico que supone a lo que tengo debajo de mi cabellera, ¿Acaso se le exige carné de conducir a un jinete? ¿Y al ciclista que utiliza las misma vías que las máquinas contaminantes del Homo Moderno? ¿Es lógico que una escuela privada cobre tanto para darte un carné de titularidad pública? ¿Le pidieron a Dani Pedrosa el carné de conducir para ser campeón?

3. Tengo que pintar mi hogar, decorar el tipi que comparto con mi salvaje esposa y donde mi alma guerrera descansa.

Todo esto, de momento, así que El Buen Salvaje no da abasto... ¡¡¡¡Aaaaaauuuuuuuuurgggggggggh!!! (por fin ha actualizado con una entrada mi amigo más salvaje)

lunes, 15 de enero de 2007

Salvajes Intenciones

"Victoria"
2006











No es nada fácil abrirse camino en el mundo del deporte creado por el Homo moderno pero algún día la comunidad salvaje conseguiremos las drogas necesarias para elevarnos a las categorías más altas.

De momento, os ofrezco mi podio particular sobre los mejores (y más valientes) intentos de la historia hasta la fecha:

Medalla de Bronce
Después de no conseguir clasificarse por poco para los JJOO de Invierno del año 2006, celebrados en Turín, el representante del Ghana Ski Team, Kwame Nkrumah-Acheampong, apodado “el leopardo de las nieves” (del que ya comenté algo en su momento de mayor gloria), seguirá esforzándose para llegar en forma a los siguientes y clasificarse, demostrando así que los valores que inspiran los JJOO todavía no han sido sepultados por la tecnología.

Medalla de Plata
En 1987, un buen salvaje llamado George Fitch, mientras enarbolaba un vaso de ron, pensó que sería una buena idea formar un equipo jamaicano de bobsleigh para participar en Calgary 1988. Desde entonces su equipo no han faltado a ninguno de los Juegos de Invierno. En Lillehammer 1994 consiguieron su mejor marca, acabando en el puesto 14º, por delante de Estados Unidos (toma ya). Los nombres de los valientes integrantes de aquel equipo, escritos ahora en letras de plata, son: Winston Watt, Thomas Wayne, Clive McDonald, Ricky McIntosh y Wayne Blackwood.

Medalla de Oro
Eric Moussambani, digno hijo de Guinea Ecuatorial y participante en la más famosa carrera de natación en unos JJOO, de la que casi no sale vivo. A punto estuvo de ahogarse por utilizar una innovadora técnica, enmarcada entre el estilo perrito y el estilo rana. Fue en Sydney 2000 y sobran las palabras ante sus humildes declaraciones: “Yo en realidad nunca había nadado en una piscina tan grande, es la primera vez que nado en una piscina de 50 metros. En Guinea Ecuatorial es difícil encontrar piscinas de más de 20 metros, y por eso me costó enormemente llegar al final”.

En el próximo asalto no saldrán vivos, ¡¡¡A POR ELLOS, MIS SALVAJES!!!

lunes, 8 de enero de 2007

Un gran fracaso mundial


"Retrato imperfecto"
2006








Cuando ya creíamos que la situación mundial no podía ir a peor, van y ahorcan a Sadam Hussein.

La faena comienza cuando el Homo Moderno OccidentalcOc, cual picador humillando al toro desde su caballo, invadió Irak con la mentira más tonta jamás contada: armas de destrucción masiva.

El Buen Salvaje (no por viejo, sino por diablo) sabía que lo que realmente se buscaba con esta contienda era enmendar el error que se cometió en la primera faena celebrada en el desierto de Irak, allá por el año 1991 (cuando la I guerra del golfo), y en la que los aliados no entraron a matar, ya que le convenía mucho más al Homo Moderno Occidental que se mataran entre ellos en esa zona (Irán, Irak, Afganistán, Siria, etc...). Hacerlo él mismo hubiera sido un desperdicio de recursos.

Como decía, durante la celebración e esta nueva faena, y conforme se iban retirando algunos compañeros de cuadrilla (el Homo Progresista, por ejemplo, fue de los primeros), la tarea de ponerle las banderillas al Clan Iraquí recayó sobre el Homo Dominator Estadounidensis, que logró detener por fin al tirano iraquí y llevarlo ante un tribunal, para que fuese juzgado por sus horripilantes actos.

Desde la barrera le vio el mundo entero, sentado en el banquillo de los acusados, humillado y herido, resoplando impotente ante sus jueces, incapaz de esconder una mirada en la que no había ni un ápice de inocencia.

Y por fin, en el amanecer del día 30 de diciembre del año 2006, habiendo sido condenado a morir partiéndole el cuello en la horca, el mundo occidental terminó la faena de la manera menos occidental posible: entró a matar, ahorcando al genocida.

Y el Homo Dominator Estadounidensis, con su jefe Bush a la cabeza, aplaude su muerte y saca a hombros a los jueces y verdugos, concediéndoles las dos orejas y el rabo.

Y el Homo Progresista, con gesto serio, desaprueba la ejecución de la sentencia, pero no ha levantado ni un sólo dedo para impedirla.

Y de entre la raza del Homo Periodista, todavía los había partidarios de la cadena perpetua, pero por razones completamente equivocadas: “así el genocida hubiera sufrido más la humillación y la derrota”, decían. Hay tanta crueldad en matar como en la voluntad de torturar, digo yo. Aunque esta pena hubiera sido la salida más honrosa de la justicia occidental. Es más, hubiera sido un gesto sublime, que hubiera dejado sin argumentos a los más radicales. El homo más primitivo mataba por un sí o por un no, pero el Homo Moderno ya no debería hacer estas burradas.

El resto de toros, de nombres guerra civil, hambre, terrorismo, odio y fundamentalismo, todos ellos mucho más difíciles de lidiar, tendrán que esperar una suerte más favorable, que algún lejano día llegará. A lo mejor los dioses del Homo Moderno autorizan a sus fieles a matarse entre sí, pero mi único Dios no lo permite: así demuestra su Grandeza y Majestad, y a su imagen y semejanza debemos actuar nosotros.

Como dijo Borges, uno de los grandes chamanes del siglo XX: “No nos comamos a los caníbales”.