martes, 23 de octubre de 2007

La extinción del hidalgo caballero español

El Buen Salvaje asiste perplejo a un cáncer que está devorando España de cabo a rabo. El tradicional carácter español, noble y generoso, se está tranformando en estúpido, soberbio y violento.

Para muestra, este botón.

Pero esto no es más que la consecuencia de lo que está en boca de todos los españoles todos los días. A veces incluso me sorprenden algunos conocidos que se autoproclaman cristianos, que van a misa prácticamente todos los días y que no entienden nada de lo que proclamó Jesús.

NO ES CRISTIANO CRITICAR, INSULTAR, DESPRECIAR O EXIGIR LA EXPULSIÓN DE PERSONAS DE OTROS PAÍSES QUE VIENEN AQUÍ A BUSCAR UNA VIDA MEJOR.

Ni siquiera es de buena persona.

¿Qué fue de la hospitalidad o de la caridad españolas? ¿qué fue de aquel hidalgo caballero?

Y, claro, luego pasa los que tiene que pasar: que nos sorprendemos de que nuestros hijos se dediquen a dar patadas por ahí a inmigrantes...

4 comentarios:

Shikilla dijo...

Creo que la acogida que hemos dado a todos los que han venido a España a buscar el sustento para sus familias, en general, ha sido buena. Claro que siempre existirá el gamberro, delincuente, o sinvergüenza de turno que no tiene las entendederas suficientes para asumir la realidad de que la mayor parte de los extranjeros que vienen a España lo hacen por una necesidad vital, de supervivencia para ellos y sus familias.

Tampoco podemos negar que entre todos los que vienen a trabajar honradamente se "cuelan" delincuentes, porque en todos los sitios cuecen habas y haberlos haylos.

La cobarde agresión del metro es un hecho deleznable y que afortunadamente no es la tónica general en este país, que ha demostrado que acoge a los inmigrantes con respeto hacia su situación, salvo alguna reprobable excepción.

La imagen de los pollitos es preciosa, por cierto, muy bien traída.

... dijo...

Tienes razón, Shikilla, la acogida de España a los inmigrantes, en general, ha sido bastante hospitalaria pero basta con que cunda un sólo mal ejemplo para que ese espíritu de acogida se diluya rápidamente.

Los comentarios, las actitudes o las omisiones (como la del muchacho que se sienta a la derecha de la imagen, ve la agresión y mira hacia otro lado) de muchos de nosotros o de nuestro entorno son una auténtica irresponsabilidad. Porque luego llega un tonto ignorante de estos y se los cree.

También delincuentes españoles hay desde tiempos de Curro Jímenez, el Algarrobo y el Estudiante. Y nadie les tiene tanto odio.

Se les odia más por el hecho diferencial: "son de fuera". Pensamiento qeu parece sacado de la sociedad de Franco.

Saludos salvajes.

la-filistea dijo...

Me alegro que al menos ustedes esten preocupados por el éxodo de sueños que se plantó en España.

Latinoamerica (principalmente) es un bloque con muchos problemas, no toda la gente que sale de sus países van por $$ algunos traen otras penas y si nunca los ven quejarse y decir algo es porque duele tanto en el alma recordar que la propia patria dió la espalda al dolor cuando uno lo sufría.

Y lo digo como exiliada en los Estados Unidos.

Saludos y abrazos para toda España.

Anonymous dijo...

habían tiempos en los q se podía ser hidalgo porque se podía ayudar a unos pocos, pero si los POCOS son más que los hidalgos, ya es difícil aquello de ayudar, aunque SE HACE,también veo cómodo eso de la hidalguía cuando el agua no le llega a uno. Por lo demás, eso de la hidalguía, es algo muy español, siempre presente pero algo obsoleto para estos tiempos. Descartando a fanáticos y prepotentes.