martes, 9 de octubre de 2007

La prueba del rey (2º FRAGMENTO)

He llegado a la cima, donde me esperaban los sacerdotes para bendecirme y ungirme con los aceites sagrados. Uno de ellos inicia una danza sagrada para atraer la atención de nuestros dioses, a veces esquivos y algo perezosos para atender las peticiones de los hombres.

Desde aquí arriba contemplo entera nuestra gloriosa ciudad, con el estadio para practicar el juego de pelota a un lado y el observatorio al otro. La selva nos abraza, todo alrededor, con su impenetrable manto verde. La capa del Rey, mi padre, me cubre los hombros, protegiéndome así de los malos espíritus y del sol, que cae implacable durante el equinoccio.

Terminado el baile del sacerdote, es mi deber dirigir unas palabras a mi pueblo. La sombra de la Serpiente Emplumada desciende rápidamente por el noroeste, recordándome que debo ser breve, ya que tengo que entrar en la pirámide antes de que llegue al suelo. Les muestro a los Itzaes el bastón de mando, que porto en mi mano derecha, y prorrumpen en una algarabía ensordecedora, mezclando exclamaciones de euforia y de ánimo. Levanto el otro brazo y pido silencio.

2 comentarios:

chüpetina dijo...

algún día iré para allá :)

besos babosos

Shikilla dijo...

Hola, joshua, en mi blog he dejado un premio para tí, aunque sea simbólico, es de todo corazón.

Ve a recogerlo cuando gustes y a leer las bases.

Un abrazo