jueves, 17 de febrero de 2011

No conviene soliviantar a un Wookie


A veces veo algún telediario (español) y siempre acabo con la misma sensación: parece que intenten ponerme unas anteojeras, como a los burros, para que sólo haga caso a las riendas y no me distraiga ni me asuste con el paisaje.

Que la prensa (española) es mediocre lo sabe todo el mundo pero no deja de sorprenderme su falta de profesionalidad.

Para buscar los "porqués" hay que tener talento y ganas, y los medios de comunicación (españoles) tan sólo saben revolcarse en el “cómo”, sin analizar causas ni consecuencias. La prensa (española) de hoy es una prensa insustancial, frívola, insípida, anodina, para un público consumista que se cansa enseguida de que le hagan pensar.

La noticia del levantamiento civil egipcio contra la dictadura fundamentalista, ha sido tratada como un espectáculo que los medios no han dudado en convertir en un circo de tres pistas: primer, Túnez, en la pista central, Egipto y como colofón, Iraq. Vemos imágenes de manifestaciones (algunas de ellas ni siquiera son de ahora, sino que han tirado de archivo), enfrentamientos y declaraciones de transeúntes, todas ellas narradas por una persona a la que le escriben un guión y se limita a leerlo, sin ir más allá.

¿Es que nadie se ha dado cuenta de que ya no hay reporteros en los telediarios? Esas personas que buscaban la noticia hoy en día son tan raras como un político (español) honrado…

Si se les ocurriera hacer un pequeñísimo análisis de lo ocurrido, encontrarían (y comunicarían) que la verdadera causa de esta revolución es el acercamiento del pueblo a la libertad de expresión, ofrecida ésta por Internet.

Las redes sociales han sido la causa principal y el medio de organización utilizado para levantar a estos ciudadanos.

Porque las revoluciones del siglo XXI ya no se “arman”, se “twitean”. Si Che Guevara viviera en la era de la web 2.0, su primer objetivo sería cortar de cuajo el acceso a Internet al pueblo, como primera medida para dominarlo y atarlo bajo el yugo comunista.

¿Por qué China o Corea del Norte no se levantan contra sus regímenes opresores? Simplemente porque no tienen información: no conocen otra cosa y están demasiado ocupados en sobrevivir como para buscar la libertad. En el momento en que los musulmanes han tenido acceso a la información a través de Internet, se han dado cuenta de que les falta la libertad.

Decía Ryszard Kapuscinski que “Cuando se descubrió que la información era un negocio, la verdad dejó de ser importante”. Que grande era Ryszard Kapuscinski, un periodista y escritor tan complejo e interesante como su nombre. Claro, que no era español.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bastante deacuerdo con el razonamiento principal, pero cuidado con los levantamientos twitteados, que luego no son tan por la libertad como parecen al principio.

Vea donde están Libia y Egipto, aumentando el fundamentalismo, y vea como ha progresado el 15-M... Al final "Tontos Útiles"