miércoles, 27 de junio de 2007

Las 7 maravillas de la naturaleza

El Homo Moderno, cansado ya de las 7 Maravillas del Mundo Antiguo enunciadas en su momento por los Homos Superlativus (raza que enriqueció a la Humanidad durante uno de los periodos más gloriosos y fructíferos de la historia), ahora ha añadido a este inventario las Nuevas 7 Maravillas del Mundo.

En su egocentrismo, el Homo Moderno se ha olvidado de que, para construir estas maravillas, hizo falta una materia prima imprescindible: Los dones que nos otorga la Madre Naturaleza. Y de ella si que podemos hablar muchas “maravillas”.

El Buen Salvaje, intentando no olvidarse de la Madre Naturaleza que acoge nuestras vidas, ha seleccionado las que, a su parecer, constituyen las verdaderas 7 Maravillas del Mundo:


  1. Las Islas Galápagos







"Palmera estrellada (tortuga)".
Óleo de Cristina Monedero.
2002.

¿Por qué? Por su diversidad, abundancia, derroche de vida, por su belleza y singularidad sin comparación posible en el resto del mundo.

A Darwin se le iluminó la mente en estas remotas islas con la que es considerada (quizás) la teoría científica más importante jamás ideada, elevada a la categoría de dogma (científico) y que tanta controversia provoca por la mala interpretación que hacen tanto sus fervorosos seguidores como los agresivos detractores: El Origen de las Especies.

El Buen Salvaje quiso huir a estas islas, cuando era un adolescente inadaptado, a trabajar para proteger la naturaleza allí contenida y amenazada. Cobarde fui y no me atreví a saltar el charco, aún habiendo reunido dinero suficiente, con mucho sacrificio.

Pero eso es otra historia.


  1. El agua







"Las dos Beatrices".
Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).
2006.


Partiendo de una base sencillísima (hidrógeno y oxígeno), el líquido elemento consigue adoptar las más variadas formas imaginables, además de ser un compuesto imprescindible para la vida.

No creo que haya alguien al que no le impresione la visión de cualquiera de las vastas llanuras de agua que constituyen los mares. La infinidad de vida que fluye bajo su superficie, el sobrecogedor aspecto que presenta cuando la furia le domina, la pasión que provoca y la belleza que se despierta en la navegación, meciendo al hombre entre sus olas.

Tampoco creo que haya nadie que no disfrute de los ríos y sus saltos, frescos y musicales remansos de paz y tranquilidad en todos los territorios del mundo.

O esos hielos perpetuos, silenciosos, bellos y terribles, titanes que se nos antojan indestructibles, excepto por la malvada y poderosa mano del calentamiento global.

Muchas son las voces que dicen que la Humanidad proviene de los mares y que, algún día, volverá a poblarlos por un extraño retruécano del karma.

A El Buen Salvaje no le resulta nada desagradable esta visión del futuro.


  1. Las frutas






"Flor dragón".
Palma de Mallorca (Islas Baleares).
2006.

¿Qué haríamos sin estas golosinas de la naturaleza? Tan ricas en nutrientes, en sabores, en colores. Tan sanas y, a la vez, tan placenteras al paladar.

Llenan de alegría cualquier paisaje, tanto en su fase floral como estando ya maduras, coloreando las llanuras y algunas ciudades del mundo.


  1. La reproducción humana







"Cristina y el Quinto Elemento".
Madrid.
2007.

Con lo difícil que es que dos especímenes de la raza humana se encuentren, se gusten, se enamoren, hablen, fusionen sus cuerpos y deseen tener descendencia, confirmando materialmente el amor que se tienen.

Y, sin embargo, ocurre diariamente.

Con lo difícil que es que se den todas las condiciones para que un espermatozoide masculino (uno sólo de entre millones) fecunde a un óvulo femenino en el momento preciso, a la temperatura adecuada, en el sitio idóneo y en el entorno de seguridad y tranquilidad que precisa una mujer.

Y, sin embargo, se dan todas estas circunstancias en el preciso momento de la concepción humana.

Ahora empezamos a entender porque tradicionalmente se le llama “el milagro de la vida”.


  1. La infinitud simétrica del Universo



"Luces de Navidad".
Madrid.
2005.

Esas partículas subatómicas, que descubrimos que se dividen en porciones cada vez más y más pequeñas, y la expansión continua del cosmos a la velocidad de la luz, son extremos opuestos de la física que, misteriosamente, acaban juntándose al final, emulando a esa pescadilla que se muerde la cola.

Por incomprensible que nos pueda parecer, es posible que la materia sea infinita tanto microscópica como macroscópicamente.

Y eso se merece ser una maravilla inconmensurable de la Naturaleza.

  1. La cebada







"Aperitivo".
Alicante.
2006.


En el momento en que los egipcios descubrieron como fermentar este cereal para elaborar la cerveza, la Humanidad cambió.

Y creo que todos estaremos de acuerdo en que el cambio fue para mejorar.

  1. El Sol


"Atardecer en el Cabo de Home"
Ría de Vigo (Galicia)
2004


Esa bola de fuego, aparentemente incombustible, que fue considerada un dios para los antiguos, es otra de las condiciones básicas para la vida.

Al Astro Rey no podemos mirarle directamente a los ojos, pero nos permite a nosotros ver todo lo que nos rodea y nos proporciona el calor y las vitaminas suficientes para seguir adelante.

¿Cómo es posible que el conjunto de reacciones en cadena más destructivas y violentas del Universo sea tan beneficioso para el hombre?


En fin, a El Buen Salvaje se le olvida alguna que otra maravilla más de la Naturaleza, pero citarlas todas sería como intentar meter el mar en un agujero en la arena.

2 comentarios:

Groucho dijo...

Falta una: yo.

Rafael dijo...

Un saludo¡