La redacción de la noticia en el diario digital elconfidencial.com dice textualmente lo siguiente:
Desde hoy, los separados y divorciados se suman a los colectivos sociales que pueden beneficiarse de las políticas y ayudas de acceso a la vivienda, junto a jóvenes, mayores, discapacitados y todas aquellas personas que tienen escasos recursos económicos.
Una vez más, resulta que la ruptura de una familia tiene su recompensa. Lo que más sorprende es que hace tiempo que no se considera a las familias numerosas y “estables” como un colectivo social que tenga escasos recursos económicos.
Este hecho aislado no debería alarmar a nadie, ya que se trata de ayudar a un grupo social en concreto, pero unido al incoherente y nuevo plan Anti-SIDA de la Comunidad de Madrid, a la aprobación de las leyes sobre el divorcio exprés y el matrimonio homosexual, a los terribles datos publicados sobre el aumento del aborto en España y al inexistente apoyo familiar del gobierno del PSOE, no hay duda de que el PP también se ha incorporado al plan antifamilia que se le está imponiendo a nuestra sociedad.
Actualemente parece que casarse, formar un matrimonio heterosexual, tener hijos, mantener a la familia con el trabajo diario de ambos cónyuges y no desalentarse por el titánico esfuerzo, está pasado de moda, y resulta de retrógados y salvajes sin domesticar, como el que suscribe este escrito.
No se trata de juzgar a las personas separadas o divorciadas, ni de apartarlas de la sociedad, ni de negárles su derecho a ser apoyadas en su infortunio, lo que hay que hacer es ayudar a que nadie tenga que llegar a pasar por este trauma, facilitando los medios económicos, psicológicos o sociales necesarios antes de que se produzca la separación o el divorcio, no cuando ya se ha producido la calamidad y olvidándose del resto.
La idea de que te den una casa por este terrible motivo puede considerarse un aliciente para aquellas personas que, dudosas de abandonar la lucha por su familia (por los motivos que sean), tomen una decisión equivocada, con terribles consecuencias sociales, debido a que luego cuentan con el apoyo de las instituciones públicas, mientras que las familias que se mantienen unidas no tienen prácticamente ninguna ayuda ni apoyo moral.
Puede considerarse un auténtico agravio comparativo con aquellas familias que, aún teniendo problemas de todo tipo, como tienen las familias numerosas, puedan solventarlos y salir victoriosos de las tribulaciones a las que se enfrentan diariamente en este país, gracias, en gran parte, a una política “populista” falta totalmente de previsión, prevención y coherencia con todos estos problemas sociales.
Pasaros por el sorprendente comunicado oficial de la Comunidad de Madrid
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