domingo, 4 de febrero de 2007

Prácticas inhumanas

"Tejido Natural". Baños Árabes de Palma de Mallorca. 2006.











La noticia de unos padres que van a ir a Bruselas, para concebir un hijo que tenga una médula ósea 100% compatible con el hijo que tienen actualmente, aquejado de una rara enfermedad degenerativa y de fatal desenlace, que necesita un trasplante en menos de 2 años, me ha dejado completamente helado.

Por muchas vueltas que se le den, la noticia no es que unos padres quieran salvar a su hijo, ¿qué clase de desalmado no querría salvar a su hijo?

Tampoco es que haya un avance médico tan grande, que existan los recursos necesarios para concebir a un hijo 100% compatible para salvar una vida.

No es que se tengan que ir a Bruselas porque aquí no tengamos los medios técnicos para hacerlo ni porque sea ilegal en España. Se puede hacer desde la aprobación de la Ley de Reproducción Asistida del 2006.

No, no nos engañemos, la noticia no es ninguna de la anteriores.

La noticia es que van a ir a Bruselas, le van a extraer varios óvulos a la madre, van a fecundarlos, van a esperar tres días, van a hacerles la prueba de compatibilidad a los embriones humanos y, si alguno da positivo, implantarán el embrión en el útero de la madre. El resto de embriones (sean los que sean), van a ir a dar con sus huesos a un congelador belga.

Al Buen Salvaje, buscando paralelismo, sólo se le ha ocurrido pensar en una cosa parecida a esta práctica "médica": el canibalismo.

Muchas tribus, a las que el Homo Moderno considera salvajes (en el sentido literal de la palabra), practican desde tiempo inmemorial el canibalismo con sus enemigos, con sus amigos, con los exploradores blanquitos o incluso, con su propia familia. Utilizaban sus cuerpos para alimentarse.

Cruda, hervida, a la plancha o asada, la mayoría de estos gourmets de la carne humana dicen que así adquieren la fuerza del ser humano comido o mantienen vivo el espíritu del ser querido. O, simplemente, no pueden (o no quieren) comer otra cosa, porque esa ha sido su dieta durante milenios. Lo que les sobraba, se guardaba en salmuera (ya que no hay frigoríficos en la selva) y se almacenaba para otro día.

Llega el Homo Moderno y se escandaliza de semejantes prácticas, lógicamente. Persigue y condena con ferocidad esta horrible costumbre y a estos salvajes inhumanos, grotescos y absolutamente viles, hasta hacerles entender la salvajada que constituye comerse a otro ser humano por placer, teniendo animales y plantas a mano.

Pero ahora resulta que, el Homo Moderno, el adalid de la moral, la ética y las buenas costumbres, necesita utilizar la carne de otro ser humano para perpetuar una vida. Y, encima, carne fresca, es decir, CARNE TODAVÍA VIVA.

Y la que no se utilice (los embriones que no son 100% compatibles), TAMBIÉN VIVA, se irá al congelador.

La única diferencia que encuentro entre esos salvajes caníbales y esta práctica frankensteniana es que los salvajes, por lo menos, esperaban a que la vida escapara de su comida antes de zampársela o, siquiera, de almacenarla.

Porque las dos prácticas, con más o menos tecnología de por medio, siguen siendo de una BRUTALIDAD, CRUELDAD, FRIALDAD y DESPRECIO POR LA VIDA dignas de alguien absolutamente desalmado y falto de toda humanidad.

PD: Todavía ando buscando la noticia que me confirme que no matarán al bebé que crecerá dentro de la madre para hacer el trasplante de médula ósea, mediante algún aborto legal de esos que se gasta el civilizado Homo Moderno, lo que ya me parecería una escena de pesadilla, digna del Goya más negro.

6 comentarios:

Lynnsinhill dijo...

Uff, no sé, no hay palabras, la técnica ha sustituido a la ética, y todo lo que dices, son crónicas de un mundo kafkiano. Lástima que no pueda votar este blog, dirigiré a Viva Zapatero todo mi fervor por el Buen Salvaje.

Miguel Moreno dijo...

Hola tio,

te he añadido a una lista de links que tengo en mi blog; por tu primer voto en 20 minutos.es.

Espero que sirva para algo...

Lynnsinhill dijo...

Hola...

... dijo...

jajaja ¡¡Hola, Lynn! gracias por tu reiterados y corteses elogios. Viniendo de tí (una gran escritora), me resultan muy alentadores. Orgulloso estoy de que me visites con frecuencia.

Miguel: ¡eternamente agradecido por el enlace! no pude continuar votando a los que tenían un sólo voto porque, aparte de cauterizar la herida abierta por el spam en los premios 20 blogs, no tendría tiempo para nada más que para votar y mi salvaje mujer me echaría de nuestro tipi en un santiamén...

chüpetina dijo...

ya, eso mismo pienso yo.

además de lo que pensará el hermano cuando crezca, y comprenda que no fue concebido por amor a él mismo, si no por amor a su otro hermano,que él fue un "instrumento".

o cuando le dé por pensar, eso, que tiene un montón de hermanos congelados...

besos babosos, buen salvaje :)

Gundisalvus dijo...

Me parece por un lado muy acertado el comentario de chüpetina. Pero además hay que dejar claro dónde está el engaño.

El engaño es que una y otra vez nos la meten por aquello de dónde está la noticia que dices al principio del artículo.

Estamos hartos de verlo con el titular "concebir a un hermano para salvar a otro" o incluso que "gracias a este tratamiento el hijo concebido será compatible", en lugar de decir que no se va a realizar ningún tratamiento a los hermanos concebidos en este "proceso". Símplemente se "generarán" (joder qué palabro para hablar de seres humanos) un montón de embriones y se congelarán/tirarán/freirán/descuartizarán todos aquellos que no "sirvan".

Al final, Mengele era un angelito, pero con peor departamento de mercadotecnia. Hay que joderse.