jueves, 10 de marzo de 2011

La pedorreta


Cuando a mi hija de 2 años le ordeno recoger los juguetes después de distribuirlos por toda la casa, no le gusta y me contesta con una pedorreta bucal, a modo de protesta.


Cuando le regaño por emular a Miguel Ángel, pintando en las paredes (mi pobre e impúber artista) y no en un lienzo como Van Gogh, protesta airadamente con otra magnífica pedorreta.

Cuando lleva mucho tiempo en el coche y se cansa de estar sentada sin hacer nada, me ofrece otra de sus maravillosas y significativas pedorretas.


Qué grandes son los bebés y los niños pequeños. Con algunas de sus actitudes nos enseñan que, a veces, saber hablar no significa comunicarse mejor.


Ahora ya he aprendido la lección que me imparte mi hija cada día...


Cada vez que veo a Leire Pajín (hueca por dentro, repintada por fuera) diciendo estupideces sobre la paridad en las empresas o a ZP soltando un discurso pomposo y vacío, descargando su mirada de suficiencia a “su” público; cuando veo algún anuncio de Movi$tar “regalándome” una tarifa que todos sabemos que es igualmente cara (seguramente más, si te descuidas); cuando mi empresa me dice que “este años tampoco ha podido ser, la coyuntura económica no lo permite y bla, bla, bla”; cuando oigo a alguno de los vagos ilustres de la patulea sindicalista hablar de jóvenes y “jóvenas”; o, en fin, a cualquier otro idiota surcando orgulloso nuestros mares políticos con las velas hinchadas de estupidez, suelto una sonora pedorreta y me quedo tan pancho.


Porque, a veces, saber hablar no significa comunicarse mejor.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Tu hija de dos años sabe cómo comunicar y llegar a la audiencia, desde luego. Me alegra mucho leer tus letras y corroborar que sigue el ingenio demoledor del buen salvaje.
Yo no escribo en mi blog demasiado, pero sigo con mis letras en mi segunda novela y también ando fabricando un hijo que verá la luz en julio. Casi nada, a ver si termino con la historia antes de que llegue el infante.

Un abrazo y a ver si algún día tenemos el gusto de conocernos en persona.

Lynnsinhill

Socretino dijo...

(Ana) Lynn,

¡Cuántas buenas noticias! ¿segunda novela? ¿DÓNDE ESTÁ LA PRIMERA? ¡yo la quierooooooo!

¿Para Julio? ¿es el primero? Ya te lo habrán dicho mucho pero aprovecha para dormir ahora que puedes y utiliza el método Estivill ("Duérmete niño", se llama el libro). Es imprescindible para compaginar vida moderna e hijos.

Sería todo un placer conocernos y ponerte al fin cara.

Saludos salvajes.

Ana Durá Gómez dijo...

Pues es el primero. Es decir, el que te pone la vida patas arriba en un momento. ¿Y no me digas que quieres leer mi primera novela? Te puedo asegurar que necesita una reforma importante, pero es la primera y la quiero.
Por cierto, gracias por tus consejos de papi.

Un saludo,

Lynn

csc212 dijo...

Recuerden Padres que los niños son pequeños.... pero no tontos.

Cuando son bebes les hacemos tonterias, y ellos aprenden rapidamente a deshacerse de ellas....


Luego con la educación los vamos idiotizando, como nos pasó a nosotros en su día, y a veces alguno llega a creerse las tonterias de Pajín y similares.

Conclusión: Estabamos mejor en la selva