miércoles, 15 de marzo de 2006

Blockbuster Video: menudos filibusteros

Como asiduo usuario de Internet, aficionado al cine y trabajador por cuenta ajena me preocupa esta noticia aparecida hoy, y cuyo titular dice así:

"Blockbuster Video cierra sus 94 tiendas en España y despide a 688 trabajadores"


Podéis tacharme de listillo de la pradera pero el Buen Salvaje ya sabía, antes de leer el cuerpo de la noticia, la excusa que iban a poner para justificar este fracaso empresarial, muy alejada de la realidad.

Por supuesto, nada ha tenido que ver el elevado precio que cobran por el alquiler de las películas.

Menos aún el mantenimiento de una cantidad excesiva de copias de una misma película sin que haya tanta demanda, sacrificando la variedad y aburriendo así al cliente por la falta de diversidad.

El enorme espacio que utilizan para sus amplios locales y por los que pagan un dineral tampoco ha tenido ninguna importancia.

El alza actual de aquellos videoclubes de barrio, que ellos mismos arrasaron en su momento con agresividad manifiesta, en cuyos mostradores te asesoran con un trato más personal y tienen más abundancia de títulos (sin exceso de copias, que no hacen falta tantas), no les parece que tengan algo que decir acerca de este tema.

Todo estas cosas, que constituyen una mala gestión del negocio, se ven anuladas como causas del cierre, teniendo más a mano al malo de moda: la piratería.

Últimamente, la culpa siempre es de un hombre con pata de palo, muy malo, muy malo, que se pasea por Internet con un parche en el ojo y que, con carcajada maquiavélica, torpedea a las grandes compañías en su línea de flotación.

Me da en la nariz que los directivos de Blockbuster Video en España han visto la luz con el eco mediático que se le dio al caso de Madrid Rock , destapado como una gran mentira, en el que han encontrado una vía de escape perfecta a su propio despido por incompetencia manifiesta.

En el fondo me alegro. Hacía años que no alquilaba una película en estos establecimientos. Sin embargo, el tío del videoclub de mi casa se sabe hasta mi número de socio. Y eso que, afirmo sin rubor alguno, que me bajo infinidad de películas de Internet, la mayoría descatalogadas por grandes compañías como esta, cosa que es absolutamente legal y muy saludable para la cultura.

¿Me estaré convirtiendo en uno de esos malvados piratas
?