Pues al buen salvaje le parece muy bien que regularicen el honrado (que no honesto) trabajo de las madres todos los militares golpistas y, por extensión, las de algunos políticos.
Así Gallardón podría dejar de hacer obras para construir parques donde parte del matriarcado militar y político madrileño pudiera ejercer a gusto y a buen resguardo, que lo de la Casa de Campo era ya una vergüenza, hombre, todo lleno de polvo y de depravados corredores ávidos de molestar con sus sanas carreras a estas honradas trabajadoras.
Pero eso sí, si lo legalizan, que lo hagan bien:
- Tiene que haber un delito tipificado en caso de acoso sexual, lo cual va a ser bastante difícil y habrá que destinar fondos para una comisión que estudie este peliagudo asunto.
- No podrán cobrar paro si les despiden por una mala felación o por no cubrir los objetivos del año, ya que esto tiene que ser considerado como un despido objetivo.
- ¿Darán subvenciones para comprar condones y así reducir el riesgo de accidentes laborales? Seguro que sí.
- Se tendrían que poder deducir los costes de puesta en marcha del negocio, tales como las operaciones para aumentar pechos, ligaduras de trompas, cambio de sexo, uniformes sexys, pagos a proveedores (chaperos y chulos), etc... y todo lo que haga falta para sacar peneficios, digooo... beneficios.
- ¿Necesitarán permiso especial las/los menores para ejercer tan tradicional oficio? Ahora no les parece necesario para comprar la píldora o el condón el permiso expreso de los padres, y hay que pensar en promover el acceso de los jóvenes al mercado laboral.
PD: En las próximas elecciones, la famosa meretriz llamada "La tacones" tiene el voto seguro de el buen salvaje por que, ya puestos a tocar los cojones, mejor que lo haga una profesional.
Os invito a hacer lo mismo ya que la nuestra clase política sólo se ocupa de sus asuntos.
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